Últimamente, el término mindfulness es protagonista en los titulares de revistas, prensa y televisión. Es que augura convertirse en una práctica que armoniza el cuerpo y la mente, y los mantiene sanos.
Se trata de una de las técnicas de meditación que surgen para enseñarnos a tomar conciencia de nuestras emociones. Es decir, entrenar la mente para adquirir atención plena, consciente y dejar de vivir en “piloto automático”.
Además de mejorar la capacidad de concentración, son muchos los beneficios de incluir esta técnica en tu vida diaria. Te ayuda a reducir el estrés, mejora la inteligencia emocional, potencia la creatividad y combate el insomnio.
¿Cómo puedes incorporar el mindfulness en tu día a día?
Normalmente, la mente está inquieta: deambula entre muchos pensamientos de manera automatizada e inconsciente. Precisamente, la práctica del mindfulness te ayudará a tener el control por medio de la autoobservación y la conciencia.
Entonces, adquirir conciencia plena es el resultado de un proceso en el que debes trabajar a diario por medio de la práctica de la meditación. Busca no juzgarte, acepta cada experiencia como se presenta y aléjate de la automatización de la rutina diaria.
Cualquier momento del día es bueno para practicarla. Entonces, toma cinco minutos para meditar y dedícalos a tu encuentro personal. Aumenta el tiempo progresivamente o hazlo hasta que sientas que estás lista:
- Encuentra un lugar tranquilo y cómodo. Siéntate con la espalda derecha, pero relájate y cuida siempre tu postura.
- Cierra los ojos y respira lentamente. Relaja tu cuerpo y trata de respirar cada vez más profundo y más lento.
- Fíjate en las sensaciones de tu cuerpo en ese momento: ¿sientes calor, cansancio o estás inquieta?
- Trata de dejar tu mente en blanco, concéntrate en la respiración y en la manera en que inhalas y exhalas. Si tu mente divaga, no juzgues ni valores los pensamientos que aparecen. Limítate a ser una observadora.
- Pregúntate cómo te sientes en ese momento.
- Enfócate en tus sensaciones y pensamientos. Trata de identificarlos y darles un nombre asociado a un sentimiento.
Este proceso de atención practicado con frecuencia te ayudará también a controlar tu mente y acceder a tus emociones. Así, al nombrarlos obtienes más conciencia.
Además, otras prácticas para incorporar el mindfulness en tu cotidianidad son:
Observa tu respiración
Tan a menudo como sea posible, contacta con tu respiración. Mientras realizas tus actividades diarias, presta atención a las sensaciones de inhalar y exhalar tal como ocurre naturalmente.
Mientras eres consciente de tu respiración, siente cómo se expande por todo tu cuerpo. Asimismo, concéntrate en qué lugar de tu cuerpo se siente con más intensidad.
Por ejemplo, en la mañana, antes de levantarte concéntrate en el aire que entra y sale por la nariz. Expande la atención de la respiración a todo tu cuerpo y percibe todas las sensaciones.
Sé consciente de todas las sensaciones corporales
Cada actividad diaria implica sensaciones diferentes a las que no solemos prestar atención. Hazte consciente de lo que sientes mientras realizas actividades sencillas, como caminar o ducharte. Debes involucrar todos tus sentidos en tus actividades cotidianas.
Intenta ver las cosas “con otros ojos”
Una perspectiva diferente te ayudará a expandir la conciencia plena. Para aplicarlo empieza por hacer pequeños cambios en tu rutina. Siéntate en un lugar diferente en tu trabajo o ve a tu casa por un nuevo camino.
Aunque sabemos que el estrés es inevitable, ver las cosas desde otra perspectiva te ayudará a lidiar con las situaciones. Acéptalas y evita la energía negativa que puede obstruir tu búsqueda de la conciencia.
Comer es un placer
Para nadie es un secreto que comer es uno de los mayores placeres de la vida. Sin embargo, ¡no lo valoramos como se merece! Y es que se nos convirtió en costumbre comer mientras conversamos o vemos televisión. Inclusive, por los afanes del día a día, no notamos ni disfrutamos los alimentos.
Por lo tanto, para incorporar el mindfulness debemos prestar atención a lo que comemos y sentir el sabor de la comida. Sé respetuosa al momento de nutrir tu cuerpo: concéntrate, enfócate y sé consciente de lo que hay en el plato.
Practica la generosidad con inteligencia
Una de las cualidades más importantes para el desarrollo de la atención plena es la generosidad, entendida como el acto de ser amable, dadivosa y comprensiva contigo misma y con los demás.
Aplícala como el vehículo para autoevaluarte y dar a los otros. Empieza por ofrecerte un regalo que nadie más puede darte: acéptate o dedícate más atención. Asimismo, dale a otro algo importante; recuerda que no tiene que ser material, puede ser tiempo o confianza. Y finalmente, acepta la generosidad de los demás: así tal vez ayudes a conseguir conciencia plena a otros.
No juzgues
El afán del mundo nos lleva a compararnos con otros constantemente, a evaluarnos y exigirnos. Incluso, las expectativas de la sociedad pueden llegar a generar miedo y a que nos preguntemos constantemente: ¿y si no soy buena o si no lo logro?
La meditación te ayuda a no juzgarte, a no juzgar a los otros y a estar libre de juicios. Por lo tanto, al aplicar el mindfulness, podrás actuar con más claridad y te sentirás mejor contigo misma.
Sorpréndete como un niño
Detenerte y fijarte en detalles de la vida cotidiana puede ser asombroso y un gran camino para la conciencia plena. Por ejemplo, ver cómo cae la hoja de un árbol o cómo una araña construye su tela.
La curiosidad natural que tienen los niños y que perdemos como adultos nos enseña a mantener la atención, a no apresurarnos y a aprovechar el momento. Eso se traduce en observar los pensamientos negativos y no dejarte llevar por ellos.
Levántate temprano
Empezar tu día antes de lo acostumbrado beneficiará tu mente y tu jornada. De esta manera, podrás aprovechar la quietud y soledad de la primera hora para expandir tu conciencia.
Además, meditar temprano te permitirá empezar el día con pausa, con atención plena y paz interior. Comprométete a levantarte más temprano, así evitas la prisa y aprovechas el tiempo.
¿Qué cambios notarás después de incorporar el mindfulness?
Luego de que conozcas esta práctica de meditación para alcanzar la conciencia plena, experimentarás una sensación de bienestar profundo. Claro que seguirás sintiéndote estresada y molesta en ocasiones, pero la manera de afrontar las situaciones cambiará. Ya verás cómo tomas mejores decisiones y manejas mejor tus emociones.
- Con la práctica de la atención plena, mejoran las relaciones con los demás y aprendes a escuchar activamente. De esa manera, nutres la comprensión y la empatía.
- Tu relación con tu trabajo también se beneficiará. Con el tiempo serás testigo de que el mindfulness te dará mayor bienestar en tu trabajo. Mejorarás la gestión del tiempo, te ayudará a reducir el estrés, serás más organizada y tomarás decisiones más rápidas.
- Muchas veces sentimos que los momentos felices pasan muy rápido. Traer tu atención al presente como resultado de la meditación plena te hará más consciente de esos momentos. Así, los disfrutarás y los vivirás con mayor intensidad.
Finalmente, recuerda que cada proceso es diferente y que notarás los cambios del mindfulness en tu vida según tu avance. ¡Anímate a vivirlo a diario!
Referencias Bibliográficas:
BBC News. (10 de octubre de 2018). World Mental Health Day: What is mindfulness? Obtenido de https://www.bbc.com/news/uk-45815679
Kabat-Zinn, J. (2007). Mindfulness en la vida cotidiana. Barcelona: Paidós.
Martín, M. (s.f.). 5 formas de introducir el Mindfulness en la vida cotidiana. Obtenido de Abcoach: https://www.abcoach.es/mindfulness-en-la-vida-cotidiana/
New York Times. (s.f.). Basic Mindfulness Meditation. Obtenido de https://www.nytimes.com/guides/well/activity/basic-mindfulness-meditation
Rodríguez, A. (11 de octubre de 2018). 8 beneficios del mindfulness: meditación de la atención plena. Obtenido de Objetivo Bienestar: https://www.objetivobienestar.com/8-beneficios-del-mindfulness-meditacion-atencion-plena_12559_102.html